Hoy hablaremos sobre tejidos inteligentes, uno de los grandes avances tecnológicos que marcaran el futuro en diversas areas.
Los elementos textiles se encuentran por todas partes, desde los vehículos que usamos, hasta los vendajes que nos sanan o incluso en edificios y carreteras, por lo que su uso se extiende muchos más allá de las prendas que vestimos.
Ahora imagina que todos esos elementos textiles fueran tejidos inteligentes capaces de recopilar información, adaptarse a las condiciones del entorno y comunicarse.
Por ejemplo camisetas inteligentes que puedan medir tu ritmo cardiaco y transmitirlo al hospital en caso de alerta o vendajes inteligentes que liberen medicamentos de forma automática según el estado de la herida.
En la construcción un edificio revestido con estos tejidos podría cambiar de color automáticamente o dejar pasar más o menos luz según el nivel de radiación solar, ahorrando así mucho dinero en climatización.
Los tejidos inteligentes, también llamados e-textiles o tejidos funcionales, cambiarán el mundo tal y como lo conocemos, promoviendo un futuro donde las telas serán más hermosas, funcionales y receptivas.
¿Qué son los tejidos inteligentes?
Los tejidos inteligentes son textiles que tienen la capacidad de alterar sus propiedades físicas y/o químicas como respuesta a los cambios del entorno, proporcionando de este modo algún tipo de beneficio a los usuarios.
En esencia, estos tejidos inteligentes se fabrican combinando fibras avanzadas y elementos tecnológicos, como pueden ser sensores, actuadores y microcontroladores.
Las fibras avanzadas combinan hilo con polímeros conductores, fibras ópticas, polímeros con memoria de forma y los famosos materiales de cambio de fase, capaces de absorber o dar calor según la temperatura.
Asimismo pueden ir acompañadas de otras adiciones externas como pueden ser los colorantes termocrómicos y otros tratamientos químicos.
Todos estos materiales interactúan unos con otros, ocasionando una transferencia energetica ante agentes externos como pueden ser la luz, la temperatura o la presión. Esto activa los tejidos inteligentes, que responden según la función concreta para la que han sido diseñados.
Tipos de tejidos inteligentes
Con el avance de la tecnología, los tejidos inteligentes han ido evolucionando hasta dividirse en varios tipos o generaciones. Son las siguientes:
- Primera generación (tejidos pasivos): solo pueden detectar los cambios externos ya sean medioambientales o por estímulos, pero no pueden modificar sus características.
- Segunda generación (tejidos activos): no solo son capaces de detectar los cambios, sino tambien de actuar frente a ellos, ya sea termoregulandose, cambiando de forma o modificando cualquier otra propiedad que posean.
- Tercera generación (tejidos muy activos): además de detectar y reaccionar son capaces de adaptarse a las diferentes situaciones, es decir, tienen cierta capacidad cognitiva para responder a los estímulos de medio. Por ello también son conocidos como “ultra inteligentes”.
Usos y ejemplos
Los tejidos de tipo inteligente pueden tener gran variedad de funciones y aplicaciones tanto en el día a día como a nivel industrial.
Si bien los campos donde más aplicaciones tienen son: arquitectura, moda, medicina, deporte, militar, entretenimiento, seguridad y transporte.
En estas areas podemos encontrar por ejemplo:
Textiles camaleónicos o crómicos
Llamados así porque pueden modificar su color en función de los agentes externos que se les aplican. Según el estimulo los hay de varios tipos:
- Termocrómicos: es la temperatura el agente externo que los hace cambiar de color. Lo cual los convierte en un indicador visual efectivo.
- Fotocrómicos: son sensibles a determinados tipos de radiación, lo que hace que cambien de color. Por ejemplo la radiación ultravioleta, puede hacer que una prenda cambie de color a la luz del sol.
- Salvatocrómicos: es la humedad en este caso lo que provoca el cambio de color. Por ejemplo pueden modificar los colores de un traje de baño al entrar al agua.
Textiles cosméticos
Su objetivo es aumentar la comodidad de las personas mediante el cuidado de la piel, ya sea hidratándola, protegiéndola de agentes externos dañinos, o incluso liberando aromas.
Ejemplos de estos tejidos inteligentes pueden ser la ropa interior perfumada, las medias con propiedades hidratantes y las prendas refrescantes.
Textiles con microcápsulas
Prendas que incorporan diversos agentes activos encapsulados en pequeñas dosis y protegidos del medio exterior para que puedan cumplir con una determinada función.
Por ejemplo estas microcápsulas pueden almacenar o absorber el calor del cuerpo y posteriormente liberarlo cuando la situación lo requiera.
Textiles conductores de la electricidad
Son tejidos cuyo principal cometido es disipar la electricidad que se pueda acumular en su superficie. Por ejemplo la que provoca el rozamiento de fibras de tipo sintético.
Esto hace que sean muy útiles por ejemplo en la vestimenta de técnicos electricistas o tambien para quienes trabajan con electrónica de consumo.
Tejidos electrónicos
Aprovechan la conductividad que tienen algunos polímeros textiles para incorporar pequeños componentes electrónicos como sensores, pequeñas baterías, etc.
Un ejemplo muy claro de estos tejidos electrónicos es la ropa calefactable, ya que puede proporcionar calor mediante el uso elementos electrónicos como las resistencias.
Con memoria de forma
Son tejidos que pueden cambiar de forma por acción de los agentes externos, generalmente la temperatura, aunque también los hay que reaccionan a otros estímulos, como por ejemplo los campos magnéticos.
Una chaqueta con esta tecnología puede por ejemplo expandirse al aumentar la temperatura, haciéndese más transpiraste, y contraerse con el frio para conservar el calor.
Nanotecnológicos
En realidad más que un tipo de tejido, la nanotecnología es una rama de la ciencia que puede emplearse para mejorar aún más los materiales textiles actuales.
Gracias a los polímeros fabricados con nanofibras es posible añadir capas adicionales a los tejidos y nanopartículas con diversas propiedades.
Esta tecnología esta siendo enfocada a fabricar por ejemplo nuevos tejidos antibacterias, ignífugos, antimanchas o incluso capaces de absorber los rayos ultravioletas.
El futuro de las textiles inteligentes
La ciencia avanza a pasos agigantados y a medida que los científicos continúen con el desarrollo de estos tejidos sus capacidades aumentarán, llegando a convertirse en una segunda piel.
En este sentido existen campos donde posiblemente la progresión sera mayor, como son el de la salud, la belleza y el cuidado personal.
Estas compañías idearan prendas que incidan positivamente en la salud y el bienestar de las personas, ya sea mediante el seguimiento de su estado fisiológico, con la administración de medicamentos a través de los tejidos, o incluso con propiedades antienvejecimiento.
A corto plazo toda esta tecnología sera integrada en los tejidos mediante circuitos impresos flexibles, pero en el futuro serán las propias fibras textiles las que actuaran como componentes electrónicos, aumentando la comodidad y la resistencia de las prendas.
En cualquier caso, aunque los textiles inteligentes son en la actualidad costosos y poco accesibles, el valor que ofrecen es mucho mayor, tanto por sus funciones como por su mayor vida útil.
Por suerte, la incorporación de estos materiales a todos los ámbitos de la vida cotidiana propiciara que su disponibilidad aumente y su precio se reduzca.