Hoy toca debatir sobre tecnologías alimentarias, y que mejor forma de hacerlo que hablar sobre lo que nos deparará el futuro.
La tecnología ha revolucionado la alimentación, desde la forma en que cultivamos y cosechamos los alimentos, hasta su fabricación y envasado.
Todos los productos y batidos en oferta que puedes ver en una tienda están influidos por la tecnología alimentaria en mayor o menor medida.
Esto se debe a que la tecnología posibilita la producción de alimentos, la innovación y la infraestructura necesaria para su distribución.
Así que si quieres conocer más a fondo las tecnologías alimentarias presentes y futuras que van a revolucionar la industria, sigue leyendo a continuación.
Tecnologías alimentarias que revolucionarán la industria
Estas 5 tecnologías alimentarias tienen o tendrán un gran impacto en los alimentos que conocemos y consumimos:
1. Agricultura vertical
Hay grandes esperanzas de que la agricultura vertical pueda remodelar la agricultura y satisfacer la creciente demanda de alimentos.
La agricultura vertical es un término general para los cultivos que se cultivan en interiores en áreas urbanas, a menudo en grandes almacenes.
En países con poca tierra cultivable o países que dependen en gran medida de alimentos importados, las granjas urbanas ofrecen una solución atractiva.
Las granjas verticales utilizan mucha menos tierra y agua e incluso pueden aumentar los rendimientos entre un 200 y un 400% gracias a la estrecha supervisión de la ingesta de nutrientes de las plantas.
Tampoco hay necesidad de usar pesticidas. Sin embargo, en su forma actual, la agricultura vertical utiliza mucha energía, la mayor parte de la cual se utiliza para alimentar sistemas hidropónicos y de luz artificial.
Hasta que las granjas verticales puedan aprovechar la energía renovable a escala, una opción más sostenible puede ser utilizar el espacio de las azoteas urbanas.
2. Impresión 3D de alimentos
¿Por qué cultivar alimentos cuando puedes imprimirlos? A estas alturas, la mayoría de nosotros hemos oído hablar de las impresoras 3D. Pero, ¿sabías que nuestra tecnología también se puede utilizar en alimentos?
Es esencialmente el mismo proceso que abre infinitas posibilidades para las formas, texturas, ingredientes y sabores de los alimentos.
La impresión 3D le permite personalizar el plato final según tus necesidades y gustos específicos.
Es como cocinar para uno mismo, pero sin todo el trabajo. Además, la impresión 3D reducirá en gran medida los residuos que produce la cocina “tradicional”.
3. Súper cultivos
En un clima cada vez más duro, las personas necesitarán cultivos que sean más resistentes a los fenómenos extremos y al mismo tiempo, más ricos en nutrientes.
Esto se puede lograr a través de la reproducción selectiva y la biofortificación, donde se agregan micronutrientes a los alimentos en la etapa agrícola mediante el cruce de variedades de plantas estándar con sus parientes silvestres.
La ingeniería genética es otra opción; los científicos han descubierto que pueden modificar genéticamente los cultivos para hacerlos más tolerantes a la sequía.
4. Carne cultivada en laboratorio
La exageración en torno a las alternativas a la carne de origen vegetal es un tema candente en este momento.
Pero quizás el producto más controvertido que llegará pronto a los estantes de los supermercados es la carne cultivada en laboratorio.
Esta “carne” es cultivada a partir de células madre recolectadas de ganado donante y se hace crecer en un laboratorio durante varias semanas.
La industria cárnica contribuye enormemente al calentamiento global y alejándonos de la ganadería tradicional, podemos reducir considerablemente las emisiones de gases de efecto invernadero.
Además, esto también sirve para liberar la mayor parte de las tierras del mundo que actualmente se usan para la ganadería.
5. Nuevas técnicas de enlatado y pasteurización
Una de las principales preocupaciones de los fabricantes de alimentos es la vida útil del producto, pero ¿Cómo hacerlo sin comprometer la calidad o el sabor de los alimentos?
Hace cientos de años, antes de la llegada de los frigoríficos y congeladores, esto se lograba mediante técnicas de ahumado, salado y fermentación.
Luego vino la alternativa confiable de pasteurización descubierta por Louis Pasteur y Lloyd Hall.
La última incorporación a la tecnología de pasteurización y enlatado de procesamiento de alimentos se denomina procesamiento de alta presión (HPP).
Se trata de una novedosa técnica de conservación capaz de extender la vida útil de los alimentos hasta 10 veces.
HPP es un proceso de pasteurización en frío que introduce alimentos sellados en un paquete en un entorno de alta presión.
Esta tecnología puede inactivar eficazmente los microorganismos y garantizar la seguridad alimentaria, preservando al mismo tiempo el sabor, textura, apariencia y valor nutricional de los alimentos.
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